Dos grandes artistas del fútbol

Decía: “El fútbol es un arte, un mundo total, un universo en sí mismo. ¡Amo el fútbol porque exige gran habilidad, libertad! ¡El fútbol es libertad!”

 

Bob Marley y Chico Buarque
Bob Marley y Chico Buarque. Tomada de: Senso Incomum

Por: León Gil

Francisco Buarque de Holanda nació el 19 de junio de 1944 en Río de Janeiro (o sea que el día de su cumpleaños Colombia estará jugando con Costa de Marfil: estoy seguro que será de la torcida tricolor).

Sus amigos aseguran que se convirtió en el cantante Chico Buarque por su frustración como futbolista. Algo que parece corroborar en declaraciones recientes: “Si pudiera, daría la mitad de mis canciones a cambio de haber sido un buen jugador”.

Su gran amigo Bob Marley también era un gran “aficionado” al fútbol; pero a diferencia de Chico era un habilidoso mediocampista. Y escribí aficionado entre comillas porque más que eso era un fanático, un compulsivo que llegó a afirmar que el descanso del medio tiempo era para cobardes, que se debería jugar hasta el desgaste total.

Jugaba antes de cada concierto o sesión de grabación, siempre llevaba un balón a donde quiera que iba: el fútbol era su yoga y parte de su mística.

Una de sus últimas apariciones en una cancha de fútbol ocurrio el 19 de marzo de 1980, cuando fue invitado por Chico Buarque a jugar en su cancha privada de Río. En un equipo jugaron Bob Marley, Junior Marvin (de los Wailers), Paulo Cézar Caju (campeón con Brasil en 1970), Toquiño (el músico brasileño), Chico Buarque, Jacob Miller (cantante de Inner Circle); entre otros. En el equipo contrario: Alceu Valenca (músico), Chicao (de la banda de Jorge Ben) y algunos empleados de Island Records.

Dentro del féretro de Marley pusieron; entre otras cosas, una guitarra (Gibson Les Paul), un manojo de ‘crespa’, su biblia y un balón de fútbol.

Decía: “El fútbol es un arte, un mundo total, un universo en sí mismo. ¡Amo el fútbol porque exige gran habilidad, libertad! ¡El fútbol es libertad!”

¡Lástima no saber portugués para escuchar este vídeo del 9 más artista del mundo!

Y de ñapa, un poema de Vinícios de Moraes para Manuel Francisco Santos Garrincha:

O anjo das pernas tortas

A Flávio Porto

A um passe de Didi, Garrincha avança
Colado o couro aos pés, o olhar atento
Dribla um, dribla dois, depois descansa
Como a medir o lance do momento.

Vem-lhe o pressentimento; ele se lança
Mais rápido que o próprio pensamento
Dribla mais um, mais dois; a bola trança
Feliz, entre seus pés – um pé-de-vento!

Num só transporte a multidão contrita
Em ato de morte se levanta e grita
Seu uníssono canto de esperança.

Garrincha, o anjo, escuta e atende: – Goooool!
É pura imagem: um G que chuta um o
Dentro da meta, um 1. É pura dança!

El ángel de las piernas chuecas

A un pase de Didí, Garrincha avanza:
El cuero junto al pie y el ojo atento.
Dribla a uno y a dos, luego descansa
Como quien mide el riesgo del momento.

Tiene un presentimiento, así se lanza
Más rápido que el propio pensamiento,
Dribla uno más, dos más, la bola alcanza
Feliz entre sus pies, los pies del viento.

La lleva, así la multitud contrita
En un acto de muerte se alza y grita
En unísono canto de esperanza.

Garrincha, el ángel, oye y dice: ¡goooool!
En la imagen la G chuta en la O
Dentro del arco entonces la L danza.

 

Literariedad

Asumimos la literatura y el arte como caminos, lugares de encuentro y desencuentro. #ApuntesDeCaminante. ISSN: 2462-893X.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s