en este pequeño árbol
es sólo un recuerdo
venido a menos,
justo antes
de que se marchite
la flor que lo anticipó
y el frágil pétalo que le dio su nombre.
“El recuerdo de los brezos”, Paraíso precario, María Clemencia Sánchez; Universidad Externado de Colombia.
María Clemencia Sánchez, si bastara un instante para entender todos los instantes, seguro lo encontrarías por y para nosotros. –Noelia–.
En este poemario nos vamos a encontrar con el dolor de la ausencia, con la indignación de los conquistados, con el paso absolutamente irremediable del tiempo y con el cielo y el mar como incuestionables testigos del rugir mundano. Estos poemas, inspirados por músicos, cineastas, poetas y personas del entorno próximo de la autora, nos transportarán en una máquina del tiempo a un lugar de claridad donde las horas dejan de contar para mostrarnos, en un instante congelado, los engranajes del Universo.
“El gesto de la eternidad
Reposa en la mirada de un niño mudo.”
[Principio]
Como en el poema que da pie a este comentario, leeremos una obra en la que los paralelismos dilógicos son protagonistas. Los circunloquios con los que la poeta nos invoca ideas concretas reafirman el carácter hermético de su poesía. Si bien estos poemas ocultan a los sentidos historias más allá de las observables en una lectura diagonal, Maria Clemencia Sánchez sabe cómo encauzar las intuiciones del lector para que este vuelva al principio de los versos una vez finalizado el poema. El lector quiere, necesita, encontrar esas referencias ocultas.
El velorio de la amanuense, Antes de la consumación y Paraíso precario son las divisiones que la autora realiza en un poemario que aúna sus poemas por el sentimiento de ausencia, de amor mudo. La división es muy acertada además de respetuosa con el lector. Es decir, aunque dividido en tres partes, el poemario es una unificación de ideas y sentimientos. Esto consigue que en todo momento mantengamos la certeza de estar leyendo el mismo poemario, aunque con matices sutilmente distintos que aportan calidad a las reflexiones.
Hoy, tarde de mayo rendida por la lluvia
de dulces presagios,
he vuelto a ser inmortal y alada
semejante a esas niñas
que ríen para siempre
deteniendo en sus pupilas
el imperio del sol,
el vuelo eterno del mar
de sus secretos corazones.
[Como en un sueño de Pedro Lastra]
Los humanos, como los poetas, siempre nos hemos preguntado por nuestro origen. Necesitamos encontrar un propósito para esta absurda acción de levantarnos y acostarnos cada día. Lo buscamos de muchas maneras y siempre nos quedamos con la respuesta que más nos agrada. A veces cambiamos de opinión y lo que antes nos convencía ya no nos calma más. El ciclo vuelve a empezar y las preguntas se convierten en punzantes agonías. La mirada de María Clemencia Sánchez, en este aspecto, es especialmente curiosa. Su poemario se moverá en una línea espiritual amplia desde los hexagramas del I King a los arcanos del tarot pasando por Dios. Su experiencia vivencial, como es lógico, también impregna estas composiciones y a lo largo del poemario la autora deja diferentes pistas sobre la correspondencia que tiene la voz poética y la poeta. Con versos encriptados, por ejemplo, como el que dice: “antes de ser este dulce nombre / su alegría en el viento”.
Esta antología de María Clemencia Sánchez es una muestra del carácter hermético de la poesía de la autora. Son poemas que crecen a medida que se leen. Dilogías invisibles se esconden en muchos de sus versos y tesoros biográficos impregnan muchos de los poemas. Un escribir desde la experiencia propia, desde la reflexión continuada y desde la curiosidad del niño, es lo que encontraremos en este conjunto.
Pronto dejaremos de ser
el corazón insaciable del invierno,
su música agonizando en todos
los violines
y el mirlo tiritando
en la boca de los amantes muertos.
[Preludio]
Hola Noelia. Muchas gracias por tus comentarios, es interesante una visión nueva sobre este libro. Me gustaría saber si hay forma de ponerme en contacto contigo por medio de correo personal para tener una comunicación o un intercambio de correos con respecto a esto.
Agradecido,
Alejandro.
Hola Alejandro. Gracias a ti por tu lectura. Puedes escribirme, siempre que lo desees, al correo: gotasamargas@literariedad.co
Saludos,
Noelia.