«La vida es un atentado de luz»: poemas de Rodrigo Leyton Aravena

Rodrigo Leyton Aravena. Foto de su archivo particular.

LA VIDA ES UN ATENTADO DE LUZ EN MEDIO DE NUESTROS CUERPOS

La vida es un atentado de luz,
Cuando en mi vida,
El tiempo se transforma en mujer,
Aire de mí, respirando en tu cuello,
Ansia de ti, que desordena el rumbo,
Un destello de mí,
Que se desborda en tu andar bello,
Ansias de buscarnos,
Y secuestrarte en medio de estos versos,
Madrugando, en ésta noche,
Y hacer de nuestro amor,
Un patrimonio en medio de nuestros cuerpos.
Apriétame y alienta mi cuerpo a volverte bella,
Y yo más bello, en la profundidad de tu centro.
Hagamos gritar nuestros cuerpos,
–Concédeme sólo para mí, la exquisitez de tu sexo—
Para declamar al mundo, éste amor que me milita.
Acaríciame entero, en medio de tus senos,
Déjame atravesar el sur de tus montes,
Y hasta que no pueda más,
Caminar todas tus calles, curvando tu geografía en la mía.
Arremeter el avance, penetrante de nuestra historia,
Cayendo
En
Mí,
–ACARICIADA—
Removiendo mis últimos gestos, en la mitad de nuestro éxtasis.
En la ausencia de nosotros mismos,
Idos,
En ésta unión que nos relega,
Al exilio de tu vientre nuestro.
Un ay de mí, en medio de estos huesos,
Un ay de ti, para que nuestros gemidos vuelvan a sellar un beso,
En medio de éste verso, que rebota entre tus mojados pliegues,
Fúndete en mí, y agrieta mis bordes,
Recíbeme ahí dentro, con todas tus ansias,
Abrázame dentro, para sentirte mía,
Cuando justo al cabalgarte te aprieto,
Hasta que un beso, Nos una,
al carnaval de nuestros cuerpos mojados,
Y anclados, en la sal, de ésta alegría extrema,
En éste éxtasis, tropical y ansioso,
Mis brillosos ojos, en tu virginal piel, sudada, que se refleja entre tus senos.
Tu juvenil andar, pero ancestral,
–Como si fueses de miles de años atrás–
Tus contorneos constantes, me premian,
Tu joven desnudez, me acaricia
Y evita                               Mi huida.

QUIERO LLEVARME CONTIGO

Quiero llevarme contigo, y descifrar tanto silencio que ha quebrado mis palabras
Humedecer los versos que en mis poros resuenan,
cuando la brisa de tu caminar
contornea las horas de esta soledad que me acontece.
Quiero llevarme contigo
y arrancar de estos precipicios de soledad
en que muero y desmuero,
llevarme contigo en cada partícula del aire que tú respiras,
llevarme contigo en tus poros y caer junto a tus mares
en medio de tus contornos en el centro de tus pechos.
Quiero acercar mi ciencia a la biología de tus besos,
la física de mis movimientos a la espiritualidad de tu género,
practicar el tantra, en la calidez y ternura de tu cuerpo.
Quiero escalar tu cuerpo y conquistar tus montes
y navegar a besos desde Venus al ombligo de tu tiempo
alcanzando el climax en las montañas sudadas de tus pechos.
Quiero llevarme en ti,
para que no olvides nunca que un día estuviste en mí,
para que en tu interior, mi esencia permanezca
y de por siempre el calor a tu cuerpo bello que acarició mi sexo
Aquel que transformo mis días en calientes noches,
que amanecieron tiernos amaneceres húmedos e hirvientes despertares,
como el de hoy en que miro desde mi ventana,
el horizonte que nostalgia los contornos
de tu lengua y de tus besos.

DÉJAME DESPEDIRME HOY, DE ESTA MUERTE QUE LLEVO EN ANDAS

Amanezco para decirte que hoy no puedo
que quizás mañana, por la ventana o el pasado viernes
quisiera que comprendieras mi desgano
quisiera resumirte de todas formas
que amanezco para decirte que mi voz no es palabra sin tu aliento.
que mis palabras son disparos al aire cuando no conjugan tu silencio
debo hacer todo cuanto sea posible para traerte a mí
para que tu vengas y disipes todas las formulas
del desgano este, que te he contado
no espero nada del presente ni del futuro
y que las ansias de tenerte me van enloqueciendo cada día un poco más
de vez en cuando siento que todo esto es el pasado que me espera
pues ya lo anunciaban los cuervos de tu memoria
quisiera padecerte un poquito menos que hasta ahora
y dibujarte de nuevo en esta espera
quisiera que amanecieras conmigo y te quedaras para contemplar
el sol del pasado, esa luz que me mostraste el día en que la luna
me ha permitido conocerte.
Déjame despedirme hoy de esta muerte que llevo en andas.


Rodrigo Leyton Aravena, Santiago de Chile. Organizador del Octavo Concurso Literario Pablo de Rokha y Director de Ediciones La Cópula. El Concurso Literario nace a fines de los años 80 en la Casa Cultural El Encuentro, bajo el alero de la Biblioteca Popular Nicomedes Guzmán de la Población Huamachuco II, ubicada en una de las comunas más pobres de Santiago, Renca. La versión de éste año es un pequeño homenaje además del poeta Pablo de Rokha, a los fundadores de la Casa Cultural el Encuentro y del Concurso Literario, un gran homenaje a Wladimir Briones y Marta su señora, por el gran trabajo realizado por años en una población de mucha historia, en la que existe mucha pobreza y es una de las poblaciones marginales de una de las comunas más pobres de Santiago de Chile.

Literariedad

Asumimos la literatura y el arte como caminos, lugares de encuentro y desencuentro. #ApuntesDeCaminante. ISSN: 2462-893X.

Deja un comentario