Antes, durante y después

Imagen: Jacinta Lluch Valero

 

Los poetas no son de este mundo aunque sean del reino vegetal, que, por cierto, no es de este mundo y sí lo es dependiendo de cómo o desde dónde lo veamos. Los poetas son de este mundo sólo cuando florecen o dan fruto, o cuando son flor o fruto, pero no siempre está el árbol florecido, como dirían los campesinos a la hora de sufrir.

Los poetas son más frutos que árboles, dice el hombre que me mira sin pestañear. Dice también que algunos, los más afortunados, son llevados en las tripas de los pájaros, transportados por kilómetros junto a piedras y granos de todo tipo hasta ser depositados en un lugar cualquiera, hasta ser sembrados de la manera más bella posible: sin intención de sembrar. Los poetas brotan de donde menos uno lo espera, continúa, hasta caen del cielo en medio de cualquier meditación matemática o física, o en medio de una ciudad lena de gente que oye a poetas de todo el mundo leer en voz alta, como si con eso, por arte de magia, convirtieran en frutos a sus oyentes, como si les hicieran salir raíces y todas las aves de la región vinieran a cantar posados en sus dedos. Los poetas, finaliza sin dejar de mirarme y sin dejar de no pestañear, aparecen de la nada, como los inventos y los descubrimientos.

Los poetas no son de este mundo porque son del reino vegetal, que es de este mundo sólo mientras florece o da fruto, o, peor aún, sólo mientras lo vemos florecer o lo comemos. O quizá sí lo son, y recorren nuestro cuerpo transformados en agua roja que nos recorre sin saber dónde va a ir a sembrarse o a cosecharse; lo son, tal vez, sólo mientras están dentro de nosotros, sus lectores.

Sergio Marentes

Animal que lee lo que escribe. Cabecilla del colectivo poético Grupo Rostros Latinoamérica. Fue fundador de «Regálate un poema» y editor de la revista Literariedad. Colaborador de diferentes medios Hispanoamericanos con aforismos, poemas, articuentos, cronicuentos y relatos de diferentes tipos. Ha publicado el libro de relatos «Los espejos están adentro» y ocho libros de poemas que no ha leído nadie.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s