Ilustración de Louise666pug.

Los momentos se desvanecen sin saber por qué

Tú y yo

dentro de un espacio ordinario
debajo de una pila de hojas secas
El silencio taconea            a través del desorden
pescado blanco      cruciforme a la deriva en un paño de té
finalmente
no tengo bálsamo para decir lo que las cosas aparentan

Sin ti aquí
me olvido de no querer tocar bronceados de peón agrícola en flor
tatuajes en la clavícula
flequillos oscuros
a través de ojos extraños

Sin ti en casa
este amor es un tirón estirado y ya flojo
aunque soy el punto quieto alrededor del cual tú marcas
tu travesía

Nunca eres sólo tú el que vagabundea

Querido Renier

Llegaste y te fuiste
y no sentí nada.
Tu cabeza de ónix
era del tamaño
de una rueda de huso
fluyendo sobre mi cuerpo,
una pirueta bordando
un supernova en la cúspide
de mi imposible ser.

Yo fui detalle emplumado
de tu partida.

¿Cómo de bien conoces América?

Viví en su jaula
de carnaval
como un babuino.
Fui liberado
con un microchip
en el oído y
toda mi lucha extinta.

Dejé que sus botas
aplastaran mi cara
en el fango,
nadé en su sangre,
me senté desnudo
sobre las estanterías
donde almacenan
las causas perdidas.

Hombre de los ojos diminutos

Si no fuera
por la arcilla cocida,

las cuentas bancarias vacías,
y el temor

a mantener a un vividor,
me habría hecho pequeño,

insulsa ráfaga cansada
de aire erguido,

gran soplo
arrastrado por una cara bonita

Barbie Super Star
en el bulevar de los sueños rotos

Así acentúas los pliegues de mis ojos

Mi viejo hechicero,
lento desgarrar

de mi tibia negrura,
golpeas tu cuerpo sobre

mis costillas mientras
me desdoblo

y te miro desde la esquina
de mi cama mordiendo

mi espalda, acariciando mis
pezones, acabando

con mi río, fatigado,
arropando en mi noche.

En la voz baja de tu hermosura

Prefiero jardín otoñal,
flor marchita a punto

de partir, tallo besado de ayeres,
tobogán experto en el delirio,

con nalgas estrujando la tibieza
de mi cuerpo.

Sergio A. Ortiz es poeta gay puertorriqueño que escribe en inglés y español.  Actualmente trabaja en su primera colección de poesía, Elephant Graveyard, Cementerio de Elefantes. Ha sido nominado al premio Pushcart en dos ocasiones, al premio Best of the Web en cuatro ocasiones, y al premio Best of the Net / 2016.  Sus poemas han aparecido en revistas literarias como: Letralía, Chachala Review, y Accentos, por nombrar unos cuantos.