Los Goles de Oriente

Foto: Jaider Largo. Tienda Oriente.

Por Jaider Largo Agudelo y Julio Cesar Cadenas Giraldo *

Oriente queda a veintidós kilómetros de la zona urbana de Cartago, Valle, allí se cultiva el café, que es uno de los productos que más se ve en la zona rural, también el plátano es común en la vereda, como el maíz, la arracacha y la yuca.

La gente es muy amable y formal con todo el mundo y se vive bueno, todos nos ayudamos como amigos. Allí hay una tienda y, gracias a ella, aquella zona se llama Oriente. Hay también una cancha donde las personas de la vereda suben a jugar todos los domingos y algunos miércoles.

Julio es un joven, de otra zona llamada Villa Rodas, que va a jugar a la cancha, y vive a media hora de Oriente. Él se transporta en un carro que pasa por su casa, pero aquella carretera es tan mala que ha habido muchos accidentes. Por allí casi no transitan los carros, pero Julio con tan solo catorce años, como le gusta tanto el futbol, toma ese riesgo que podría acabar con su vida.

Yeison, otro habitante de la zona, vive cerca de la cancha, con su primo Anderson. Esteban, más conocido como «Perica», es uno de los mejores jugadores de la comunidad, porque ha jugado en equipos y campeonatos regionales, además es muy bueno para tapar y patear el balón. También vive muy cerca de la cancha, con su hijastro Leandro alias «Petaco».

Jaider es un joven de catorce años que vive a media hora de la cancha, su sueño es ser futbolista profesional. A él sí le toca andar por caminos peligrosos y muy malos, que donde pise mal se puede lastimar el pie para siempre. El camino es tan peligroso que allí se han muerto muchas bestias, tanto que ya a la gente le da miedo andar con sus animales por esos caminos.

Cristian, alias «Mequeque», de diecisiete años, también vive cerca, como a diez minutos de la cancha, y es otro de los mejores jugadores. Johan, más conocido como «Martillo» vive como a cuarenta y cinco minutos de la cancha, pero como él tiene moto no se le da dificultad la llegada y es uno de los más viejos con veintitrés años. Danilo es un pelado de catorce años, también vive cerca de la cancha, como a diez minutos, tiene moto y se le facilita la llegada.

 El día domingo 24 de mayo, se reunieron como de costumbre para jugar futbol. Primero cuadraron los equipos, o sea, se dividieron e hicieron una apuesta: al que perdiera le tocaba gastar helados al otro equipo.

 Primero arrancó pateando el equipo de Yeisón. Anderson fue el primero en patear el balón, lo tapó el arquero; el segundo tiro pegó en el palo y el tercero lo cabeceó Yeison haciendo un gol por el ángulo de la mano derecha del arquero. El siguiente en cobrar fue Jaider, el primer tiro lo botó; el segundo, el arquero dio rebote y le cayó a Yeisón que le dio tan fuerte que botó el balón. El último tiro fue una cosa de locos, porque el balón cogió el efecto de comba y se fue por todo un ángulo, haciendo que Julio, el arquero, no fuese capaz de atajarlo.

Pasados ya treinta minutos de juego, el equipo de Yeisón estaba con el ánimo por el suelo porque apenas llevaba dos goles. Pero todavía le faltaba patear al capitán, este pateó el balón a tres dedos provocando un efecto de comba que dejó pasmado al arquero, porque nadie había pateado así el balón, el arquero no pudo hacer nada. Yeison botó el segundo tiro, y el tercero fue cosa de locos: él pateo el balón suave y se fue por un costado muy lejos del arco y ya lo daban por perdido, pero Jaider se tiró de media bolea, cogió el balón en el aire, y aunque «Mequeque» le salió para no dejarlo patear, no pudo hacer nada. Jaider en el aire pateó el balón que pasó por el costado derecho del arco, Jaider metió el gol, todos lo felicitaban, ya el partido iba 4 a 0.

De ahí pasaron a cobrar los otros jugadores. Primero cobró «Petaco», y como le pegaba suave prefería tirarle el balón a sus compañeros para que ellos hicieran gol. Al final «Petaco» hizo dos goles. Después cobró «Mequeque». El primer tiro se lo comió; al segundo tiro, le dio tan fuerte que pegó en las manos de Anderson, el arquero, y el balón entró derecho; el tercer tiro fue fuerte y pasó rosando el palo izquierdo, y como Jaider es bajito no pudo hacer nada para detenerlo, ese balón siguió derecho anotando otro gol. Ya estaban asustados cuando cobró «Martillo», pero no hizo nada, todos los tiros se los comió. Luego cobró Julio, el primero lo botó y todos los demás lo molestaban porque pateaba muy suave, cuando pateó el segundo tiro se quedó callado, tomó distancia y pateó ese balón con mucha fuerza y cogió una comba tan extraña que todos pensaron que lo había botado, pero no, se metió de una forma en que ni el mejor arquero hubiera sido capaz de taparlo, eso fue un golazo, todos quedaron callados, ese gol se puede decir que fue el mejor del partido, es que ni Julio lo podía creer. Finalmente, el equipo de Julio ganó y se fueron para la tienda a disfrutar de su helado. Yeison decía que él sintió que Julio había dado tan duro a ese balón que por eso había cogido ese efecto, y «Mequeque» se quedó calladito. Julio asegura: «Yo tenía como rabiecita por las burlas, y entonces le metí un puntazo a ese balón, haciendo ese golazo». Todo el mundo habló de ese gol toda la semana.

FIN


(*)

Jaider Largo Agudelo

Soy un joven de catorce años, me gusta el futbol vivo con mis padres, los fines de semana me reúno con mis amigos para jugar o salir a andar con ellos

Julio Cesar Cadenas Giraldo

Soy un joven de catorce años, me gusta el futbol, me gusta tapar. Después del colegio me gusta ir donde un compañero a jugar Clash of Clans, me gusta mucho ver películas de dragón ball, en mis tiempos libres monto moto y salgo a andar un rato.

Literariedad

Asumimos la literatura y el arte como caminos, lugares de encuentro y desencuentro. #ApuntesDeCaminante. ISSN: 2462-893X.

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