Foto: Lorena Campo. Finca El Edén.
Por: Vanessa García Campo, Verónica Campo Cataño y Lorena Campo Cataño *
Esta historia está basada en una jovencita, que tiene solamente 13 años de edad, estudia en el colegio Nueva Granada ubicado en el corregimiento de Modín, vive con su hermano Daniel Guzmán de 10 años y su abuela Ofelia Rodríguez que los ha cuidado durante su vida y siempre ha estado atenta a su educación, alimentación y bienestar.
La jovencita, a quien llamaremos Isabella Guzmán Hernández, ha sido un poco loca con su vida personal. Aunque solo es una niña y le falta mucho por vivir le gusta estar con gente mayor, igual que a su madre Paola Hernández, ya que cuando era más pequeña y vivía con ella recibió este ejemplo, incluso en vez de ayudar aconsejándola para que no fuera así, su madre la dejaba sola en casa haciendo labores poco comunes para una niña que en ese momento contaba con tan solo 6 años, como por ejemplo cuidar de su hermano menor.
En esta misma época, su tío Jefferson se llevó al niño (Daniel) para donde la abuela, e Isabella seguía con su madre, aunque subía los fines de semana a la finca donde su familia paterna. En una de estas ocasiones, un domingo del año 2010, en horas de la tarde, cuando el marido de una prima de Isabella fue a llevarla a su casa, se encontraron con la sorpresa de que Paola ya no vivía allí, se había ido sin decir nada, ni dar ninguna explicación.
Sin saber Paola, se había convertido en una persona distinta a como era 6 años atrás, cuando vivían en la finca El Edén. Nos tomamos la libertad de ir más a fondo con esta trágica historia e investigar con los antiguos vecinos y ellos dicen que Paola al parecer tenía una obsesión por Jeison, el papá de Isabella, tanto que llegó al extremo de hacerle un embrujo.
Al pasar los años, se dice que se empezaron a ver los resultados de dicho embrujo, pero no solo eso sino también que el «amor» de Paola hacia Jeison terminaba por la obsesión que el embrujo había causado en él. Él no la quería dejar salir ni a la esquina sola, cuando él salía la dejaba amarrada, también hubo ocasiones en las que intentó pegarle. Podemos afirmar que él ya estaba totalmente enloquecido, tanto que llegó al límite de suicidarse.
9 de Abril de 2008
Día en el que el joven Jeison Guzmán tomó la decisión de quitarse la vida. Ese día todo pareció normal, él fue donde su hermano Jefferson Guzmán como de costumbre, antes de salir de la finca. Al terminar la semana, fue por el pago «para comprar el mercado», afirma Jefferson recordando el hecho; dice que sin pensar le dio el dinero a su hermano. Jeison actuó de manera rara en esa semana, aunque nadie pensó que haría algo en contra de su vida; en su último día parecía alegre, pero nadie sabe lo de nadie y él se mostraba feliz, cuando por dentro podía estar totalmente destrozado.
10 p.m.
La familia Hernández a gritos alerta a la comunidad de ese sector, el joven Jeison de tan solo 24 años de edad se quita la vida prendiéndose fuego por todo su cuerpo. «Su intención era quemarse con sus dos hijos», afirma David Hernández, primo de Paola, la exesposa de Jeison. El lugar donde sucedieron los hechos fue en Cartago, Valle del Cauca, en el barrio Ciprés Alto.
Nueve años después
La familia paternal de Isabella se dio cuenta del mal que hicieron alimentando el resentimiento de la joven hacia su madre. Al tener la oportunidad de entrevistar a Isabella nos dimos cuenta del odio tan inmenso que tiene esta por su madre; puede que ella no haya sido la mejor mamá del mundo, pero el odio que Isabella tiene hacia su madre alcanza límites inimaginados, tanto que llegó al extremo de meterse con un hombre mayor que ella, tan solo porque su madre, tiempo atrás había tenido una relación con él.
4 de julio del año 2017
En las vacaciones de mitad de año Isabella pidió permiso a su abuela para ir a pasar unos días donde su madre, allí Isabella a los pocos días de regresar donde su abuela conoce un joven de 28 años de edad llamado Andrés, trabajador de finca, el cual sintió una atracción por la pequeña, ella afirmaba no sentir nada por él y «que solo quería tener una relación con él por interés».
Una semana antes de regresar a la finca, Isabella empezó a hablar con Andrés. El joven muy atrevido le dijo que si quería ser su novia, Isabella aceptó; cuando regresó a casa de su abuela, el joven la comenzó a llamar al celular de sus primas. A ellas les pareció algo normal ya que Isabella decía que dicho joven tan solo tenía 15 años. Hasta que un día sus primas le pusieron atención a la conversación de ellos y se dieron cuenta de que él era un hombre mucho mayor, y no solo eso, sino también que ya tenía una familia conformada por esposa e hija. Al instante sus primas hicieron que dejaran de hablar.
Desde ese momento, su familia notó que lo que hacía Isabella tan solo lo hacía porque tiene un problema psicológico a raíz del suicidio de su padre y el abandono de su madre, esto antes nadie lo entendía. Como esto afectó los estudios y el aprendizaje de Isabella, el colegio decidió hacerla pasar con el psicólogo, su familia está muy agradecida con este proceso ya que ha aportado mucho a la vida de Isabella.
*Los nombres que aparecen en la crónica no son reales, ya que queremos guardar la identidad de estas personas por su seguridad.
(*) Vanessa García Campo, Verónica Campo Cataño y Lorena Campo Cataño: Las Campo. Somos valientes y luchamos por lo que queremos. Jamás nos dejamos achantar por nada ni nadie. Nos sentimos orgullosas de tener este apellido porque le hacemos honra a lo que más amamos: los campos verdes que nos inspiran poder para luchar y vencer.
“El mundo es divino el mundo es un encanto
Y lo más lindo de todo es vivir en el campo
Todos piensan en rumba dinero y trago
Pero nadie ve la riqueza que tiene a su lado”.