Creemos en el Comité Editorial de Literariedad que votar por Gustavo Petro es mantener vivo el sueño de la reconciliación de Colombia. Más que votar por una persona, por un equipo o un programa, consideramos que estaríamos escogiendo la justicia. El voto en blanco no es un voto de opinión ni de consciencia siquiera. El verdadero voto de opinión, el verdadero voto de consciencia es aquel que va a favor de la Colombia Humana, porque así estaríamos demostrando que estamos a favor de la construcción de un nuevo país, que le damos la oportunidad a una nueva Historia. Votar por Gustavo Petro es demostrar que estamos en desacuerdo total con la violencia, con la impunidad, con el periodismo vendido y superfluo que es predominante en nuestro país.

El extremo centro que llaman nos parece una posición cómoda e irresponsable, propia de quienes ven la vida desde un sillón, desde el privilegio y el egoísmo. Nos parece que no estamos, en el contexto colombiano, en tiempos de sutilezas ni de hacernos a un lado. Aquí hacemos y divulgamos literatura. Creemos con fervor en la Poesía. Adoramos la palabra instante por instante, pero no seríamos capaces de vivir aislados de las preocupaciones de las comunidades que han sufrido esta larga oscuridad violenta. Si hacemos literatura estamos comprometidos con la vida y no con un partido político. Y al estar comprometidos con la vida y con la dignidad de quienes verdaderamente han sufrido, de quienes esperan día a día que regresen sus desaparecidos, de aquellas personas que décadas después de perder a sus seres queridos aún quisieran enterrarlos, estamos, pues, a favor de Gustavo Petro porque es un hombre de ideas y no de armas, porque despierta en la ciudadanía, de una manera incluyente, la necesidad de generar colectivos espontáneos que trabajen por construir y alimentar lo común.

Estamos, asimismo, a favor de que la primera Vicepresidenta de Colombia sea Ángela María Robledo, porque nos da la confianza y la seguridad de que a su lado las mujeres puedan hacer valer sus derechos en plenitud y que sus luchas empiecen a obtener resultados como los que hoy está consiguiendo el Feminismo en Argentina.

Estamos convencidos de que en el gobierno de la Colombia Humana nuestro país se llenará de colores y empezará a fracturar los grises de lo meramente masculino y femenino. El amor empezará a florecer en sus posibilidades infinitas, en sus diversos tonos.

Creemos que ya hemos ganado quienes queremos ver que los nuevos huéspedes de la Casa de Nariño sean personas honestas. Nunca ha habido allí habitantes dignos. Ya hemos ganado porque no somos el mismo país que en el año 2002 no sabía lo que se le venía pierna arriba. Ya hemos ganado porque somos capaces de reinventar los símbolos del enemigo a través del humor sin dejarnos doblegar por la detestable posverdad. Porque hemos despertado, porque no nos asustan las maquinarias. Ya le hemos ganado al mal porque le empezamos a perdonar, porque lo invitamos a dialogar.

Ya hemos ganado porque no tenemos miedo. No le tenemos miedo al mal. Muchísimas gracias, Gustavo Petro.