Montaña de diarios. Imagen: ClaDae

Les presentamos ocho poemas inéditos de uno de los Diarios viajeros de la vista que el poeta hiciera a la capital del mundo.

Poemas sin título 1

Desde la ventana de la barca veo
la Estatua de la libertad.
[qué raros son los de Estados Unidos
encarnar la libertad en una estatua extranjera
y no en una playa soleada
o en un trocito de selva…]
Su espalda muda, para ser más exacto.
Y, siendo fiel a la realidad, ella no me ve.
Nunca lo ha hecho, es ciega.
Y los ciegos, además de no ver, no tienen ojos en la espalda.

Por eso salgo cada tarde a verla no verme
Desde la quietud de la navegación.
Siempre con un café en mi mano.
Un café que nuca me termino.
Si la libertad me viera lo bebería.

Poemas sin título 2

Viajé a un pueblo en elecciones.
Contaré lo que veo.
Un filósofo se burla de un politólogo.
El politólogo se burla del poeta.
El poeta del político.
El político del votante.
El votante no sabe de qué burlarse,
es lo uno y lo otro,
esto y aquello,
y no sabe que no se burlan de él
porque es la burla.

Poemas sin título 3

Tenía cinco billetes en la bolsa
antes de subirme al metro.
Ahora no tengo billetes en la bolsa.

Nada de todo lo que me quiten
podrá quitarme todo lo que tengo.

Poemas sin título 4

[Poética del desempleado]
Los que trabajan ya duermen
y a lo mejor ya sueñan,
ojalá sueñen.

Los desempleados estamos muy despiertos.
En mi caso pensando en el poema
que acabo de no escribir.
Un poema que no me va a dejar dormir.

Poemas sin título 5

No hay mal que por bien no venga,
dice la abuela agonizando.

Yo digo entonces,
mientras escribo tres palabras,
solo somos mal.

Poemas sin título 6

Hay un lugar en mi memoria al que voy cuando no tengo a donde ir.
Porque así somos los que nos dedicamos a las letras.
Así somos los que nos movemos con la mente.
Así somos los que son como yo.
Así somos los que son yo.
Así somos yo.

Poemas sin título 7

[Vox populi in vox dei]
La voz del pueblo es la voz de dios.
El silencio del pueblo es el silencio de dios.
Las blasfemias del pueblo son las de dios.
Todo lo del pueblo es de dios.
El pueblo es dios.

Dios no existe,
y yo soy el único turista del pueblo.

Poemas sin título 8

La cerilla no sabe que ilumina la muerte.
La muerte no sabe que ilumina a la cerilla.

André Baptista-Oliveira. Brasilia, 1976. Edita desde hace diez años la revista Ódio de Pessoa. Por decisión propia nunca ha estado en una academia. Trabaja en una farmacia de su ciudad natal. En el año 2015 ganó una beca de creación en New York: viajó ida y vuelta con los gastos pagos por la institución patrocinadora, pero nunca se presentó.