Tres poemas – Rita Santana

Un cielo en una mano. Imagen: emma llensa

Les presentamos tres constelaciones de versos y una manotada de estrellas de una poeta polifacética y telúrica.

 

 

La Escriba

 

La estrella se ha entregado a la negrura de las nubes
Y sucumbió a los despeñaderos de la Finitud.
Antes, escupió su grito de fuego
Sobre el plúmbeo de las aguas,
Sobre la bahía del espacio todo azul.

En cuanto la escribiente de las cosas vanas,
Sin contenerlas – las estrellas –
Temblaba delante del timón sin control.
Y veía izar sus velas encendidas
Sobre montañas de cenizas azules.

La escriba cribada de hablas
Parece del silencio de las Constelaciones

Y de la hedionda mudez de los Astros.

 

 

Ácaros y Culpas

 

He descubierto entre ácaros y culpas
Que no sonrío hace muchos ríos y embarcaciones.
Mi nombre se quedó entre el limo de las piedras
Y tú has seguido sin mí en diáspora sin par.
Cavando viejos fósiles entre los recuerdos
De los remordimientos que carcomen la savia de los supervivientes.
Dejando la herencia inflada de las ortigas
Y la ira de las resacas dejadas por los ojos de Capitu.

Tú seguiste mascando ortigas en mi velatorio.

Y yo, como esta máquina mecanográfica,
Estoy entregada, hace años, al desamor.
De las cosas apropiadas al Abandono.

Mi sol, ¡consuelo no tiene!
Ni manchas rojas sobre la piel,
Ni resfriamiento en el invierno de la carne,
Ni meras subjetividades de palabras vacías.

 

 

Inclemencias

 

La piedra seca abriga residuos
Fósiles de la añoranza extinta.
El tiempo ruega inclemencias Yermas
En las fibras de mi desespero.
Y pinta dolor de espátulas
En el desconsuelo de las vísperas.

Delante de estos navíos,
Mi ventana se cansa.
Y yo, fruta peca,
Flor sin pétalos,
Corazón de máculas,
Sumerjo muda
En un mundo-mar de inmensidad.

Me cansé de ser triste
Me cansé de esta materia
Que alimenta y devora
La Poeta
La Porta de mi casa,
La Puta de la avenida Siete.

¡A los demonios la verga
De los hombres demasiado
Hombres!

Dañino a la demencia reptil
De mi esperanza Yerma.
Severidad de las Horas

¡Qué ley ciega avecina mis pesares
En estas sevicias de las Horas!
Severidad de las ausencias muertas
En que el tiempo y sus hilillos de acero
Abocanan mis días.
En cuanto las Horas bailan
Al compás de una lira apolínea
Entre Musas que presiden
La rotura del pensamiento.

En cuanto, también yo, canto
Mi llanto dulce de Escriba.

En cuanto en mi vientre
El tiempo descansa su Lanza,
Y su Cansancio.

 


Rita Santana. Actriz, escritora y profesora de Lengua Portuguesa en la Red Estatal de Educación del Estado de Bahía, (Brasil). En 2004 fue una de las premiadas en el premio Braskem de Cultura y Arte para autores inéditos con el libro de cuentos Tramela. En el año 2006 publica Tratado das veias, libro de poemas editado por el extinto sello “Letras da Bahia”. En 2012 publica Alforrias, Por la Editorial de la Universidad Estatal de Santa Cruz. En 2015 participa, con el relato breve Ondas, Trânsitos e Trilhos, de la antología Otro Libro de la Estantería, organizada por Herculano Neto y publicada por la Editorial “Mondrongo”.  En este mismo año publica su poema Adusto en la revista “Organismo”, proyecto del editor Jorge Augusto, organizada por Ederval Fernandes y Alex Simões.

Literariedad

Asumimos la literatura y el arte como caminos, lugares de encuentro y desencuentro. #ApuntesDeCaminante. ISSN: 2462-893X.

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