Foto: Perry Grone.
La poesía se comunica en sus propios términos y condiciones, incluso cuando esto contradice la moral de la época. Ruth Vaides* habla desde otros colectivos, otras zonas, otros espacios que hasta hace poco eran inéditos para la poesía.
Presentación y selección: Matheus Kar.
Somos criminales
Mi gente no sabe de Bloom, ni de Sartre,
ni de Rimbaud, ni de nada;
saber de hurtar para sobrevivir,
y de conseguir pan o una tortilla quemada.
Mi gente no sabe de existencialismos, de religión,
ni de la escuela kafkiana,
mi gente sabe de balas, de escopetas hechizas,
de amanecer sin un bocado en la panza.
Mi gente que está ahí buscando una forma
de resolverse la vida
a esa gente, la más terrible,
y la más sencilla,
es a quien dedico
esta poesía.
(Del libro El pequeño Teatro de la Ira)
Impunidad
El ojo del atropellado
rebotó en la trampa de concreto.
Se quedó ahí: fijo,
lloroso, triste,
señalando a su asesino.
«Se atravesó el señor»,
dijo el hombre tembloroso y con aliento a demonio,
mientras un billete doblado y escondido
se escurría en un bolsillo ajeno.
Y mañana saldrá en las noticias:
«El policía nos dijo
que no hubo testigos
ni evidencias,
porque el chofer se dio a la fuga».
(Del libro Esa niña… tiene pensamientos de sicario)
Saldo a favor
Ya no tengo deudas contigo, muerte,
ya no te debo.
Pagué con dolor mi cuenta,
con mis lágrimas
y todas las horas perdidas el luto.
Aboné con mis heridas
cada bien y cada mal recibido;
le di cancelado a los sueños,
le di rescindido a los versos.
Ya no tengo deudas contigo, vida,
a ti tampoco te debo.
Cubrí mis facturas viejas
con sonrisas y mentiras;
llené los espacios vacíos
con enfermedades y letras.
Cada amor que te llevaste
lo escondí por completo
y lo dejé prisionero
dentro de algún pensamiento.
Ya no tengo deudas contigo, tiempo.
también a ti te cancelo.
Te entregué a cambio mis deseos,
mis arrugas y mis besos.
Te llevaste las auroras,
las esperanzas, las penas.
Se perdieron en tus rumbos
los mejores sentimientos,
los amigos, los amantes,
y poemas incompletos.
Ya no tengo deudas.
Mi saldo quedó en cero.
Mi ataúd irá vacío
cuando llegue al cementerio.
(Del libro Con versos de calibre ignorado)
Lee aquí nuestro dossier de poesía Paisajes: Guatemala.
* Ruth Vaides (Ciudad de Guatemala, 1973). Poeta. Ha publicado los libros: Con Versos de Calibre Ignorado (Proyecto Editorial la Chifurnia, de El Salvador, 2016) y El Pequeño Teatro de la Ira (Editorial Alambique, Amatitlán, 2017). Ha participado en antologías: El abismo por madrugadas / Antología de Revista Mandrágora de Poesía inmediata (Proyecto Editorial los Zopilotes, 2016), Primeros Auxilios No. 01 (Chuleta de Cerdo Editorial / Cuentos bien trulis, 2016), y Tierra Adentro (2017).