Foto: Hemeroteca de Prensa Libre. Intervención de Daniela Gaviria.
Nos alegra presentarles en Pasión, nuestra edición de abril de 2020, una selección de poemas de Sergio Inestrosa* dedicados a la memoria de Ernesto Cardenal. Con ellos celebramos la resurrección del gran poeta nicaragüense, su eternidad en viaje feliz por el Universo.
Mateo 16:15
A la memoria de Ernesto Cardenal
Tal vez Jesús no sabía que era el hijo de Dios
Tal vez lo sospechaba
Pero no estaba del todo seguro
A menudo, lo asaltaban las dudas
Y por ello mismo les preguntó a sus amigos
Y cuando Pedro le respondió
Que él era el hijo del Dios viviente
Les pidió que no lo anduvieran pregonando por allí
Esa es una verdad entreverada
Difícil de digerir,
Muchos no iban a aceptar a un mesías empobrecido
Sin más poder que su palabra
Y sus artes curativas;
Sería muy fácil desacreditar su trabajo y su misión
Bastaría con decir que es un blasfemo
Por mucho menos han matado ya a muchos otros,
Ahí estaba, por ejemplo, el pobre de Juan Bautista.
Pero para sus amigos
Jesús es Dios que se despojó de sus ropajes divinos
Y se hizo humano como nosotros
Con todas las necesidades y funciones fisiológicas,
Con sus dudas, debilidades y tentaciones
Y con el deseo manifiesto
De hacer la diferencia en este mundo.
Morir
Morir no es otra cosa que entrar
en comunión profunda con el cosmos;
quien muere se encuentra con Dios
y se funden en un abrazo
volviéndose uno y lo mismo con la divinidad.
Morir es consumar la unión
entre el individuo y la madre naturaleza
que lo acoge y lo resguarda en su seno.
Morir es un nuevo momento
en el constante devenir del universo.
La frontera
Un niño encontró su muerte prematura
justo al intentar cruzar, junto a su padre,
el río que divide la frontera.
La madre se inclina y llora
sobre el ataúd forrado de papel blanco.
Iba con su padre en busca de fortuna —dice—
pero la mayoría de periódicos callan.
Quien encontró ahogado al niño
afirma que tenía el color blanco del papel
y llevaba una corona de algas.
Ya la criatura entró en los dominios
de ese sueño moroso que es la muerte.
Afuera silba el viento al rozar los árboles
y rompe la luz de la alborada.
En la vida
En la vida, cada uno va luchando
por hacer realidad sus sueños;
mientras los sueños de todos los demás
son siempre postergados
para cuando haya una mejor ocasión.
Ernesto, hermano
Tus pensamientos vuelan por lo alto
Tus palabras resuenan por toda la galaxia;
Has encontrado al fin el camino a casa,
Te has unido al ritmo del amado
Y has vuelto a ser polvo con las estrellas.
Lee aquí toda nuestra edición de abril de 2020.

* Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es profesor de español y asuntos latinoamericanos en Endicott College, Beverly, MA. Su último libro de poesía fue publicado por la editorial Almava (USA) en noviembre de 2019. Ha publicado, además, los libros Luna que no cesa, en edición bilingüe, y Vivir la fiesta. En mayo de 2019 participó en el Festival Internacional de poesía de La Habana, con motivo de los 500 años de la fundación de esta ciudad; y en octubre de ese mismo año participó en el XXII encuentro de poetas iberoamericanos en Salamanca, dedicado a San Juan De la Cruz.
Gracias por el homenaje al Padre Ernesto Cardenal. Saludes
Felicidades Sergio por tu encomiable labor literaria, tu calidad y perseverancia llevando al mundo un pedacito de patria Salvadoreña en cada composición. Fuerte abrazo.
Muy bueno el material del pota <Sergio INESTROSA. Somo nosotros los paraguayos parte de América como vosotros y nos conocemos tan poco, por eso me gusta esta revista, nos da oportunidad de saber qué hacemos. Conocernos a través de nuestras obras es muy importante, somos eso, palabras e ideas que nos identifican.