Pintura: Portrait of a lady on Fire
En nuestra edición de enero-febrero de 2021: El nuevo fin del mundo, les presentamos una selección de poemas de Camila Obando Sánchez (*) que cuestionan las narrativas que han anclado la figura de la mujer a los grandes males mundiales, desde la génesis hasta el fin del mundo.
2020
Para las mujeres catastróficas,
porque de ellas es el reino de los cielos
¿Cómo predecir el fin del mundo?
Todo empieza y acaba con una mordida de una manzana,
Con la introducción de unas manos juguetonas abriendo una caja.
Todos los males se desatan,
Nosotras somos responsables según los medios,
Nosotras chicas malas de la historia,
Nosotras que solo pensamos en nuestras problemáticas,
Egoístas por no dar cuerpo y alma,
Por no poseer suficiente manos y piernas para sostener el mundo,
La esperanza se desliza entre nuestros dedos.
¿Cómo predecir el futuro de un nuevo mundo?
Compilas la historia,
La analizas,
La repruebas,
Dejas de mencionar a dios,
Dejas de rezar,
Ya no imploras por un nuevo amanecer,
Aceptas la oscuridad como único destino,
La manzana se pudre,
Te alias con los monstruos,
¿Cómo sobrevives a un nuevo mundo?
Escribes sobre el Antiguo Testamento,
Haces tachones,
Niegas a tu creador,
Aceptas tu monstruosidad,
Aceptas ser dueña de este mundo que siempre negó tu nombre,
Lo gritas en todas las direcciones, te impones,
El génesis empieza con nosotras,
El mundo sin nosotras se detiene, se rompe, no funciona.
Mujeres pandémicas
La jaula está pintada de oro,
La jaula retratada como hogar y espacio seguro está pintada de oro, Pero se herrumbra, sus bordes se agrietan,
Esta jaula me asfixia,
Me controla,
Esta jaula, nidito de amor, me enferma.
¿A dónde voy si no se me permite volar?
¿Cómo migrar?
Alrededor del mundo,
Nosotras mujeres pandémicas gritamos,
Y nuestro canto absorto rompe todo,
Nosotras calificadas de aves histéricas,
Nuestros problemas como asuntos de mujeres,
Asuntos no prioritarios,
Prioritaria la economía,
Nosotras aves que alimentan, que no duermen,
Nosotras siempre alerta, agotadas,
Nosotras dispuestas a abandonar estas jaulas,
Pero el mundo debe abrirnos las puertas,
El mundo debe estar listo para dejarnos volar.
Apocalíptico
Pensar en un final del capítulo me aterra,
Dicen que el mundo necesita más amor,
En tiempos de crisis solo he visto un imperante odio.
Aún no existe un final,
Aún esperamos reescribir una nueva historia.
Aún esperamos una segunda temporada,
Un nuevo post.
Nuestros ojos se funden en la virtualidad en nombre de la esperanza,
No importa el hambre o el insomnio,
El año nuevo trajo consigo nuevas promesas,
Aunque no muchos cambios.
Aún esperamos votar en las próximas elecciones,
El papel resiste todo.
Aún esperamos ingresar al Edén,
Aún esperamos a Santa Claus con leche y galletas,
Nuestra autoevaluación es impecable.
Hemos sobrevivido como una fuerte raza humana,
¿a costo de qué?,
El PIB no pudo medir la depresión, el estrés,
La tasa de mortalidad superó las expectativas en Estados Unidos, Brasil y el resto del mundo. Nosotros sobrevivientes,
¿sobrevivientes de qué?
¿del calentamiento global?
¿del detrimento de los derechos laborales?
La vida nos pasa por encima,
Es momento de aceptarlo,
Nuestro dios no es inmortal.
Nosotros seres apocalípticos,
Creadores de Frankenstein,
No poseemos la respuesta.
(*) Soy Camila Obando Sánchez, mi identidad artística se define como Sorgin. Soy estudiante de la carrera de Género y Desarrollo, Planificación Social y Económica de la Universidad Nacional, Costa Rica. Poeta independiente, me dedico a la difusión de textos propios en espacios digitales desde distintas colectivas e instituciones feministas y nacionales e internacionales como lo son Voces Fieras, Poesía de Morras y Centro Cultural de México: Letras, Arte y Cultura. Asimismo, formo parte de la Asociación de Estudiantes de Género y Desarrollo.