Les presentamos tres poemas naturales, orgánicos y necesarios para los tiempos de oscuridad, cuando somos sueños ajenos y pesadillas de nosotros mismos, de María Paz Moreno.
Vi fenecer de hambre y no hice nada,
Vi golpear y di la espalda,
Vi llorar un niño y cerré mis ojos.
Vi a un mendigo rogar y sentí asco y hoy vomito al ver mi rostro en este espejo.
Somos una plaga, “maníaca razón”.