Un poema en prosa de su libro «Hombre en ruinas» publicado recientemente por Sílaba Editores. La poesía del autor colombiano es tan grandiosa como su narrativa.
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Un poema en prosa de su libro «Hombre en ruinas» publicado recientemente por Sílaba Editores. La poesía del autor colombiano es tan grandiosa como su narrativa.
Leer másUn cuento inédito que muestra el absurdo de la vida, lleno de oscuridad y de luz.
Leer másUna suerte de poema-testimonio tras la catástrofe global del año 1815: la erupción del monte Tambora, en Indonesia, que lanzó toneladas de ceniza a la atmósfera provocando un clima extrañamente oscuro en todo el hemisferio norte y que pasó a la historia como «el año sin verano».
Leer másUna selección quirúrgica del libro «Poesía ignorada y olvidada», de Jorge Zalamea, a cargo de la escritora y traductora colombiana Angélica Rodríguez Vargas.
Leer másDe madre guatemalteca y padre argentino, nació en Barcelona en 1914. Su posición política la hizo exiliar en México por algunos años, donde ofreció la cátedra de Literatura Italiana en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de México. En 1980 fue secuestrada y desaparecida por el gobierno del dictador Romeo Lucas García de Guatemala. Su cuerpo nunca fue encontrado.
Leer másLo bueno es que mientras iba como vaca al matadero pude leer, y que al final, y al principio, es lo único que me importa.
Leer másEscribo esto con la esperanza de ser hallado por algún valiente que no tema a los dioses, a los tantos ojos que están más vivos que quien los observa.
Leer másNo hay que esperar a que algo oscurezca al mundo por nosotros cuando queremos descansar de tanta luz.
Leer másImagen: Tuncay Pocas verdades hay tan absolutas como que siempre alguien nos mira. Tal sentencia ha sido dicha y refutada cuantas veces hemos respirado y lo seguirá siendo hasta que dejemos de hacerlo. En todas las épocas alguien que caminaba en medio de la noche o a través del bosque, o simplemente por una acera […]
Leer másQuizá todos hemos oído la historia que dice que nuestros seres queridos muertos son estrellas porque la hemos contado.
Leer más…repasaré las formas de los objetos cotidianos que pueblan mi habitación. O tal vez, ellas me repasarán. Mirarán la quietud de mi cuerpo en reposo buscando certezas en el centro del techo; mis ojos abiertos, cual luciérnagas en par, a la espera de la bendición del sueño. Me verán así: sin dueño, inerme, medio vestida, esperando a que la vida diga que es tiempo de la pequeña muerte, esperando a que mis párpados caigan, a que la cabeza se hunda en la almohada, a que las ovejas sean suficientes para decidir mi suerte.
Leer másPoema de Sergio Marentes | Instrucciones para no seguir
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