Tres textos reflexivos sobre la belleza, dictados tal vez desde la habitación en el que la belleza descansa de nosotros y de lo que creemos que es el mundo sin ella.
Orson Welles era un Fausto en la mesura de Norteamérica. Un hombre que había querido ser al mismo tiempo y en la doble vida: Macbeth y William Hearts, Don Quijote y el coronel Kurtz, Houdine y José K; interpretar a Cristo en The servant in the house y a Judas Iscariote en The dust of the road.