Dialogaron en su lengua un rato. Alguno expresó un número en castellano, no importa cuál sea, fue igual al que Aristídes colocó a su remesa de cuatro mantas de Cotón, dos terneros y dos cajas con iguanas que se revolcaban atadas adentro.
«Los guardianes de la sabiduría ancestral» es un elocuente llamado de atención. Una tremenda y conmovedora voz de alerta. Un viaje apasionante por la historia del hombre y un canto de alabanza, inteligente y sobrio, al pensamiento primitivo.