Lo más importante para mí han sido los ojos húmedos de los asistentes (escritores, libreros, editores, lectores) tras escucharme leer un párrafo de las páginas 29 y 30. En esos ojos se visibilizó la emoción invisible. Entremos en detalles:
Leer más
Lo más importante para mí han sido los ojos húmedos de los asistentes (escritores, libreros, editores, lectores) tras escucharme leer un párrafo de las páginas 29 y 30. En esos ojos se visibilizó la emoción invisible. Entremos en detalles:
Leer másLo que yo más quiero, supongo que como todos, es poder con todo.
Leer másLo que quiero decir es que yo sentía todo abierto, vivo y milagroso, como si me encontrara en una llanura y nada ni nadie levantara un palmo del suelo, todos iguales, gentes pobres y exitosas, miraba igual a un mendigo que a un actor de Hollywood (recuerdo coincidir con un par de ellos en Nueva York), miraba su estructura molecular, y estoy seguro que si hubiera llegado a una de esas fiestas del Greenwich Village y me hubiera abierto la puerta un marciano, le habría dado un abrazo y sonreído igual que a Eduard Norton o a Keanu Reeves (los dos que conocí), exactamente igual.
Leer másY así, hasta el día de hoy, con ese objetivo, he estado mintiendo como un bellaco por aquí. Comencé escribiendo artículos en los que Lana era la protagonista. Eran declaraciones de amor, confesiones en las quedaba claro que seguía enamorado de ella. La mayor mentira de esos primeros textos era que yo expresaba mi convencimiento de que Lana no leía las columnas, cuando en realidad sabía perfectamente (tengo mis informantes) que sí las leía.
Leer másEn fin, como decía, en este fotograma que veis estoy mirando a Lana en el público. O sea que miro a cualquier mujer mulata, negra, que haya entre el público, la miro siendo consciente de la farsa que supone, de la transmisión inconsciente de afectos que establezco entre la elegida y la desconocida. Y cuando escribo sobre ella también soy consciente de la farsa. Y también cuando escribo sobre Cacto o sobre mis novelas. Incluso cuando escribo en internet. Sé que estoy tan loco como cualquiera, que no soy sólo mi perfil.
Leer másBuenos días. Estoy un poco contrariado porque todo lo que escribo, a mi entender, es tristísimo, pero a vosotros, mis lectores, os divierte.
Leer másEsta fotografía me la tomaron el pasado domingo en el Jardín Botánico de Berlín. Me disfracé de Juan el Bautista. Os voy a contar el episodio, como si fuera Juan el Evangelista, para dar testimonio, para que no se pierda mi predicación.
Leer másPresentamos un fragmento de la novela «Starring Juan», del autor español J.S.T. Urruzola.
Leer más