En El territorio del cuerpo, nuestra edición de mayo, les  presentamos poemas de Yeni Zulena Millán Velásquez* que enumeran los sitios del cuerpo habitado, sus rastros venideros.

Ilustración: Stephanie Barbosa Torres.

Roomate

Es difícil ser el inquilino del primer piso
y al mismo tiempo tratar de no enemistarse
de conseguir respirar regularmente
cuando Ella
en el piso de arriba
riega generosamente su migraña
y Él
el cobarde
se cuelga se agita y resucita
golpea con sus pies las tablas del mezanine
Yo
un órgano esencial
un tipo de humor simple que corre una o dos veces por semana
solo quisiera quedarme alguna noche despierto
por apetencia y no solo por insomnio
y darles a Ella y a Él un motivo para hablar en la mañana
y que digan
tal vez
«Fue bueno quedarnos a habitar el mismo cuerpo»

Taurina

Hay un crimen que no puedo decir
porque está adentro de mi boca
decenas y decenas de invitados
acuden a este estadio
exhaustos de ver
se extasían con el chisporrotear
de las velas que han puesto
en la oquedad de mis ojos
bramo
y al lodazal ruedan rosas mojadas en estío
bramo
y el crimen se desvive en opulencias
en astas que se cuelgan con gusto mis guirnaldas
porque este entierro mío es la fiesta de todos

Primicia

Este cuerpo incontable
no está hecho de polvo
de rastros venideros

no está hecho de átomos
ni de exactas cadenas
ni del noble elemento
que entre lo verde nace

no está hecho del barro
cosido de los nombres
ni de ariscas especies
ni de caras esencias

no está hecho del agua
que murmura y rebasa
la rosa que otro cuerpo
no sabe ver intacta

Este cuerpo que intenta
que gruñe y retrocede
este cuerpo de anuncios
que a tantos se parece

es un cuarto de números
que el instante anticipa
para tornar al único
donde todo se enciende

* Yeni Zulena Millán Velásquez (Circasia, Quindío, 1984). Licenciada en Español y Literatura de la Universidad del Quindío. Cursa estudios de Maestría en Literatura en la Universidad Tecnológica de Pereira. Poeta, ensayista, narradora y docente universitaria.

Textos narrativos, críticos y poéticos de su autoría, han sido incluidos en la revista literaria Polilla (2010, 2011 y 2014); en el libro Marginalia III, Relecturas del Canon Literario; en los diarios La Crónica del Quindío (2013, 2014 y 2017) y El Diario del Otún (2014); en la revista Santo & Seña (2014), Cazamoscas (2015), Ítaca (2016) y Palabra Realizada (2016); en el blog del Semillero Senderos de la Universidad de Caldas, Foro Literatura como Transacción (2014); en Revista Coronica blog (2017); en Cafeína, Muestra de Poesía del Gran Caldas (2014);  en Asedios Verbales. Panorama del cuento joven colombiano (2017); y en Liberoamericanas: 140 poetas contemporáneas (2018). Fue coautora en el proyecto de edición crítica Carmelina Soto. Poesía reunida (2016) y en la antología poética Témpora. Jóvenes poetas del Quindío (2017). Publicó su primera novela Corredor Vacío (2018) con Fallidos Editores y hace parte de la compilación de cuentos Virginia & Co (2019) publicada por Lugar Común. Ha participado como poeta invitada en eventos como el Encuentro Nacional de Escritores Luis Vidales, Palabras al vino realizado por Comfenalco y el XII Festival Internacional de Poesía en Pereira, Luna de Locos. Recientemente fue elegida para participar en la antología 100 Mujeres Poetas, proyecto digital de Nueve Editores.