Imagen de una peatona caída
Los cuentos suelen ser leídos en pocos minutos debido a su extensión. Pero estos tres cuentos, en apariencia cortos, a lo mejor han de necesitar más de lo que parece, más de lo necesario, más de lo que se necesita para dejar de vivir, más de siete vidas, más de lo que tarda en romperse nuestra paciencia.
Tres cuentos, de Liliana Pedroza
Prisas
Atravesó apresurado la habitación antes de que lo alcanzaran. Tomó del escritorio papel y lápiz y saltó por la ventana del edificio. No tenía tiempo. En el recorrido de veinte pisos, pensó, tal vez escribiría algo.
Demasiado calor
El aire denso de la tarde mantenía inmóvil la ciudad a la hora de la siesta, salvo un gato gris y gordo que al roce de los muebles tiró al suelo un vaso con una planta. «Doble suicidio para una sola tarde en una misma habitación», sentenció cáustica la mujer subida a una silla mientras colocaba la soga en el ventilador del techo. Su manera práctica de librarse del calor que asestaba el verano.
Una mujer se sienta en una silla
Deja caer el cuerpo cansado, los pies bien plantados, los brazos mirando al suelo. De la nuca al cuello, al hombro, al antebrazo va una gota. Otra gota, otra, recorren un dedo y, desde la punta, caen. Los brazos se van alargando y alcanzan el suelo. Sigue transpirando, el cuerpo adelgaza mientras las gotas de brazos y piernas delinean raíces en lo bajo. La mujer toma la forma de la silla, se ha adherido a ella, pero no fuerza su nueva circunstancia. No se da cuenta que ha ardido no por dentro sino por fuera. Arde como una vela, se derrite.
Si trataran de hacerla levantar, se quebraría.
Liliana Pedroza (Chihuahua, México, 1976). Licenciada en Letras Españolas por la Universidad Autónoma de Chihuahua y Doctora en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, actualmente es miembro del Seminario de Estudios de Narrativa Latinoamericana Contemporánea asociado a la UNAM. Es autora del libro de ensayos Andamos huyendo, Elena (Tierra Adentro, 2007), y de los libros de cuentos Vida en otra parte (Ficticia Editorial, 2009) y Aquello que nos resta, (Tierra Adentro, 2009).